El Internet de hoy en día ya no es lo que era a inicios del siglo XXI. Vivimos en un mundo donde, además de los computadores y los celulares, cada vez más objetos están equipados de sensores y conectados a la web, ayudando a los usuarios a realizar ciertas tareas, como por ejemplo las casas inteligentes donde se regula la temperatura, la iluminación y los sistemas de seguridad. De esto se trata el Internet de las cosas.
El Internet de las cosas, o IoT por sus siglas en inglés, son dispositivos conectados a la web, equipados de sensores, pequeños procesadores y software que les permiten recibir y enviar datos, con el fin de responder de forma inteligente a las necesidades de los usuarios. De esta forma, es posible programar una aspiradora robot desde un celular para que limpie la casa, cosa que realiza de forma autónoma gracias a sensores que le permiten esquivar obstáculos.
Así como la aspiradora robot, hay muchos otros ejemplos de dispositivos IoT:
Historia del IoT
El rápido desarrollo de las tecnologías de la información y de la comunicación permitieron el desarrollo del IoT y la cuarta revolución industrial que estamos viviendo. En los años 90, ingenieros empezaron a incorporar procesadores informáticos en objetos cotidianos, pero el gran tamaño de estos procesadores presentó un gran desafío. Sin embargo, con el paso del tiempo y la reducción de su tamaño y mejoramiento de su eficiencia y capacidad, los dispositivos inteligentes se volvieron cada vez más comunes.
Así, en el 2021 existían más de 10.000 millones de dispositivos IoT en el mundo y según un estudio de Worldwide Global DataSphere IoT Devices, se calcula que en el 2025 tendremos aproximadamente 41.600 millones de aparatos conectados, los cuales generarán más de 73 zettabytes (73 billones de gigabytes) de datos. Si fuéramos a cuantificar esta información digital en términos físicos, convirtiéndola en discos flexibles de los años 90 colocados uno junto al otro, equivaldría a 5000 idas y vueltas a la luna.
Cómo funciona el IoT
El potencial que tiene el IoT para mejorar el mundo en que vivimos es grande, permitiendo avances en la telemedicina, la gestión del transporte urbano y la automatización de diversas industrias como la automotriz, la manufactura y la venta minorista, entre otras.
Si estás pensando en iniciar el proceso de transformación digital en tu empresa, ¡no dudes en contactarnos!