Los cambios a nivel cultural y las nuevas formas de trabajo provocadas por la pandemia Covid-19 contribuyeron al proceso de transformación digital en organizaciones alrededor del mundo. Empresas de todos los tamaños y sectores económicos se vieron obligadas a incorporar tecnologías y herramientas digitales para seguir trabajando, automatizando procesos en áreas como finanzas y recursos humanos, mejorando su eficiencia y brindando mayor valor a sus clientes. 

De acuerdo con Índice de Transformación Digital 2021 realizado por la Cámara de Comercio de Santiago, CORFO y PMG, las empresas en el país se encuentran en un nivel Intermedio digital, con 52 puntos de 100. La investigación analiza 5 dimensiones, desde el liderazgo hacia lo digital, la visión y estrategia de la organización, formas de trabajo, personas y cultura; digitalización de procesos y toma de decisiones; tecnología, manejo de datos y herramientas digitales. A partir del análisis, clasifica a las compañías según 5 niveles de transformación, desde empresas “analógicas” hasta los “líderes digitales”, quienes ya han incorporado prácticas digitales en todos los aspectos de su organización. 

De esta forma, el 11,9% de las empresas chilenas son clasificadas como análogas y el 34% como principiantes digitales, mientras que el 35,7% se categorizan como intermedias, el 16,2% como avanzadas y el 2,1% como líderes digitales. Este nivel de transformación varía según el tamaño y el tipo de compañía, tal como el sector económico. Así, las microempresas alcanzaron un nivel intermedio de digitalización, pasando de 43 puntos en 2019 a 51 puntos en 2021, y las pymes de 43 a 53 puntos, mientras que las grandes empresas avanzaron de 48 a 62 puntos. 

El 78% de las pymes y microempresas y el 81% de las grandes organizaciones estudiadas sostienen que fue la pandemia que aceleró sus procesos de transformación digital. Una de las principales formas de las que se adaptaron al contexto del aislamiento fue a través de la incorporación de nuevas tecnologías y herramientas digitales, como el e-commerce y aplicaciones de automatización como Talana. Sin embargo, en comparación con el 2020, se observa un estancamiento en cuanto a las demás dimensiones estudiadas, por ejemplo cultura organizacional.

De cara al futuro, este estudio demuestra que, tanto para las grandes empresas como para las pymes, la mayoría se encuentra en un nivel digital inicial o intermedio, por lo que el potencial de transformación sigue siendo muy grande. No obstante, es esencial volver este proceso sostenible en el tiempo, con el fin de generar mayor valor tanto para las organizaciones, como sus colaboradores y consumidores.